Representantes de gobiernos y organismos de cooperación así como de la sociedad civil y del sector privado se reunirán en Brasilia, Brasil, el 4 y 5 de octubre para compartir experiencias sobre la adopción de enfoques integrados para el desarrollo sostenible.
El enfoque integrado en la planificación de las políticas consiste en promover un equilibrio entre el desarrollo social, el crecimiento económico y la gestión sostenible de los recursos naturales y los ecosistemas. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada en 2015 por 195 estados miembros de las Naciones Unidas, subraya que los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, son indivisibles y balancean estas tres dimensiones del desarrollo.
En el simposio se discutirán los avances y retos de la región en relación a los acuerdos generados en Río+20 y se presentarán experiencias concretas de aplicación del enfoque integrado. También se identificarán herramientas, así como áreas de cooperación regional para avanzar en la implementación de la Agenda 2030.
ONU Medio Ambiente y el Gobierno de Brasil organizan este encuentro en el marco de una iniciativa piloto regional del proyecto global sobre enfoque integrado para la planificación del desarrollo sostenible. Su objetivo es apoyar a los países de la región para aplicar este planteamiento y maximizar los beneficios económicos, ambientales y sociales de las políticas públicas.
La adopción de esta forma de planificar el desarrollo es fundamental para enfrentar la complejidad y la naturaleza multidisciplinaria de los desafíos que enfrenta América Latina y el Caribe. Durante la XX Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de la región en marzo de este año en Cartagena, Colombia, los gobiernos acordaron cuáles son los principales retos ambientales que requieren de una acción urgente y concertada.
Se trata de temas como la mitigación del cambio climático, el impacto de la urbanización creciente, la promoción de formas de producción y consumo sostenibles y la conservación y el uso de los ecosistemas y la biodiversidad.
El medio ambiente está cada vez más relacionado con el desarrollo de la región y las agendas de sectores como la salud, la agricultura, la pesca, el turismo, la producción de energía o las infraestructuras, por poner sólo algunos ejemplos.
En el caso de la salud, la contaminación del aire se está convirtiendo en una prioridad regional debido a su creciente impacto en el bienestar de las personas. En el caso de la agricultura, la pesca o el turismo, hay múltiples sinergias con los servicios ecosistémicos y el uso sostenible de la biodiversidad. En cuanto al sector energético, fomentar las energías renovables y la eficiencia energética se ha convertido en uno de los pilares para luchar contra el cambio climático.
